domingo, abril 08, 2007

Matan a pobres corazones.

Hay algo peor que la resaca
(insomnio sin dueño)
y es no haberla encontrado
(para un infausto melómano)
cuando uno la busca.

No queda más por olvidar,
(inconstante búsqueda)
y el paraíso perdido
(sacude la ausencia)
nos roba calor.

Busco poesía
(faltan confesiones)
o al menos dolores
(y estamos muy bajo)
en lugares que ya no existen.

Reclamo prontitud
(lágrimas insatisfechas)
en voz de funeral
(aunque estemos entre amigos)
¿Qué podría ser peor?

Empieza a molestarme
esta historia que supura
pero se niega a sangrar.

jueves, abril 05, 2007

Othello

Una vez me lastimaron...
y yo que no pude
aprender a perdonar
agradecí haber aprendido
a poner la piel en la hoja.

Fue esta ciudad
de balcones y trampas
que me obligó a enaltecer
mi último y agónico éxodo:
Hoy por la noche
fue mañana
vacío de ayeres,
un inútil recuerdo
me lleva con ella,
es tan solo un recuerdo...

Viejos consejos fallidos
repiten los muros;
Callo, pero no cedo.
Sigo perdido,
ignorante del cielo,
descartando sorpresas
por falta de entusiasmo.
No debería existir
preocupación alguna,
la verdad y la tristeza
suelen hacerse compañía.

Love is Love

- ¿Cuál era la historia que iba a contarme?
- ¿La historia?
- La de Kritzinger.
- Sí, me contó la historia de un hombre, un amigo al que conoce desde la infancia. Este hombre odiaba a su padre y amaba locamente a su madre. La madre se consagraba a él. El padre lo golpeaba y lo humillaba. Terminó desheredándolo. El muchacho se hizo adulto, y aún estaba en la treintena cuando su madre falleció. La madre que lo había cuidado y alimentado... había muerto. El hombre se paró junto al pozo mientras bajaban el ataúd, y quiso llorar... pero las lágrimas no brotaron. Su padre tuvo una vida muy larga, y murió cuando el hijo tenía más de 50 años. En el funeral del padre, el hijo descubrió con gran sorpresa... que las lágrimas manaban de sus ojos a raudales. Gemía, sollozaba. Parecía totalmente desconsolado. Perdido para siempre. Esa es la historia que me contó Kritzinger.
- No entiendo.
- ¿No? Todo el sentido de su vida consistía en odiar a su padre. La muerte de su madre fue una pérdida. Pero al morir su padre... y al perder el odio su objeto... la vida del hombre quedó vacía. Estaba acabado.
- Es interesante.
(Fragmento del guión de la película "Conspiracy")