jueves, abril 05, 2007

Othello

Una vez me lastimaron...
y yo que no pude
aprender a perdonar
agradecí haber aprendido
a poner la piel en la hoja.

Fue esta ciudad
de balcones y trampas
que me obligó a enaltecer
mi último y agónico éxodo:
Hoy por la noche
fue mañana
vacío de ayeres,
un inútil recuerdo
me lleva con ella,
es tan solo un recuerdo...

Viejos consejos fallidos
repiten los muros;
Callo, pero no cedo.
Sigo perdido,
ignorante del cielo,
descartando sorpresas
por falta de entusiasmo.
No debería existir
preocupación alguna,
la verdad y la tristeza
suelen hacerse compañía.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Te entiendo!...
Ahora entiendo.
besos

7:13 p.m.  
Blogger Juan said...

NO, no entendiste nada, o entendiste mal.

3:23 a.m.  
Blogger Unknown said...

Hay que abrir los oídos del alma . ❤️❤️

1:37 a.m.  

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