lunes, julio 17, 2006

Waste

En esta plácida desilusión
me arrodillo a rezar
con los santos inocentes.
Al sumergirme en el vacío
me descubro en compañía
de cuerpos insulsos
y maniquíes sin vidriera
que deambulan por el cosmos.
Las palabras y los versos
se resisten con bravura
al momento en que la nombro,
pues saben que con ella
se extinguieron los filósofos.
Analicemos lo que viene
estudiando vueltas previas...
Un pasatiempo sinvergüenza
acompañado de advertencias
que terminan destrozando.
Pero no me resigno...
Por absurdo o por orgullo
sigo creyendo en lo que doy
y sigo dando sin creer.