War

Desmesurada guerra
de amores y ambiciones.
Huestes tendidas por doquier
idealizando aquello
que no podrán abarcar.
Transitoria paz
de soledades y anhelos.
Veteranos sensibles
que empeñarían la luna
por una nueva batalla.

Una noche mágica más.
Tan solo eso esconde
la última plegaria
que nos impone la injusticia,
y después nos vamos
sin dejar instrucciones
que permitan repatriarnos.

Solo quién repudia su entorno,
sin abandonarlo,
podrá dominarlo;
pero ya no me interesa conformarte.
Reinará el complaciente,
sobrevivirá
a duras penas
el que aprenda a estar solo.

Fecha de vencimiento.

Yo no me caí del cielo...

Despotrico en la blasfemia
y no me sobra el respeto
que tu imprudente desapego
pretendió manipular.
Me guardo el llanto
que te volvió inmutable
cediendo la codicia
a tu vástago virtual.
Resulta interesante
cosechar la censura
de quienes se engatusan
para poder perdonar.
Volveré a escribirte
cuando pierda la memoria
o una nube negligente
me impida olvidar.

Yo no me caí del cielo...
nací en el infierno
y me crié en el purgatorio.