Still muse.
Vos, que andabas rumbeando a sabiendas
entre la desdicha y el conformismo
no vuelvas a la guarida
a desfilar tu alegría.
Vos, que sos el árbitro en cuotas
de cada uno de nuestros momentos,
no suspendas el encuentro
cuando se apaguen las luces.
Vos, que dormís acompañada
por tortugas amaestradas
que enfrían tus noches,
guardate en los bolsillos
esta primavera berreta.
Vos, que no aprendiste todavía
que todas las canciones terminan,
no cantes al borde de la cuna
para dormir sin culpas.
Vos, que recorrés el país
de la mano inocua del olvido
no me pidas compañía
si la vejez te acecha.
Y acordate que tuviste
la décima oportunidad
al alcance de tus labios,
que la saboreaste borracha,
y la escupiste en mi cara,
sin pudor ni desenfado,
siendo esta la gota
que destrozó el cáliz.
entre la desdicha y el conformismo
no vuelvas a la guarida
a desfilar tu alegría.
Vos, que sos el árbitro en cuotas
de cada uno de nuestros momentos,
no suspendas el encuentro
cuando se apaguen las luces.
Vos, que dormís acompañada
por tortugas amaestradas
que enfrían tus noches,
guardate en los bolsillos
esta primavera berreta.
Vos, que no aprendiste todavía
que todas las canciones terminan,
no cantes al borde de la cuna
para dormir sin culpas.
Vos, que recorrés el país
de la mano inocua del olvido
no me pidas compañía
si la vejez te acecha.
Y acordate que tuviste
la décima oportunidad
al alcance de tus labios,
que la saboreaste borracha,
y la escupiste en mi cara,
sin pudor ni desenfado,
siendo esta la gota
que destrozó el cáliz.